Mendoza, E. Universidad y descolonización: hacía la desoccidentalización de la educación
superior en Latinoamérica
100 Revista de Artes y Humanidades UNICA, Volumen 25 Nº53 / Julio-Diciembre 2024, pp. 84-102
Universidad Católica Cecilio Acosta – Maracaibo – Venezuela. ISSN: 1317-102X / e - ISSN: 2542-3460
decadencia. Aunque no es el único autor que manifiesta dicha inquietud, el mismo
Huntington que si he citado acá también manifiesta preocupación por algunas acciones de
los líderes occidentales, ya que estas pueden llevar al colapso definitivo de dicha
civilización.
Así pues cuando se propone la desoccidentalización de la universidad
latinoamericana, no se hace por sentimientos de retaliación o venganza producto de las
acciones que ha efectuado el “occidente colectivo”, se hace por como lo dije al principio,
porque es ineludible. Sí queremos un mundo donde se respete el derecho internacional, sin
injerencias ni intervencionismos, sin imperios dominantes que impongan por la fuerza sus
designios, donde se respete la soberanía y autodeterminación, en fin, en mundo diverso y
equitativo, tenemos que comenzar por la universidad para que desde ella surjan las voces,
las teorías, las propuestas que necesitan nuestras sociedades. Cierro ahora si con una cita
extendida de Santiago Castro-Gómez (2007) que refleja perfectamente el anhelo utópico
del autor y que secundo completamente.
Queremos dejar claro que la decolonización de la universidad, tal como aquí es
propuesta, no conlleva una cruzada contra Occidente en nombre de algún tipo de
autoctonismo latinoamericanista, de culturalismos etnocéntricos y de nacionalismos
populistas, como suelen creer algunos. Tampoco se trata de ir en contra de la ciencia
moderna y de promover un nuevo tipo de oscurantismo epistémico. Cuando
decimos que es necesario ir “más allá” de las categorías de análisis y de las
disciplinas modernas, no es porque haya que negarlas, ni porque éstas tengan que
ser “rebasadas” por algo “mejor”. Hablamos, más bien, de una ampliación del
campo de visibilidad abierto por la ciencia occidental moderna, dado que ésta fue
incapaz de abrirse a dominios prohibidos, como las emociones, la intimidad, el
sentido común, los conocimientos ancestrales y la corporalidad. No es, entonces, la
disyunción sino la conjunción epistémica lo que estamos pregonando. Un
pensamiento integrativo en el que la ciencia occidental pueda “enlazarse” con otras
formas de producción de conocimientos, con la esperanza de que la ciencia y la
educación dejen de ser aliados del capitalismo posfordista.
Conclusión
Como refiere la cita anterior, desoccidentalizar no es iniciar una cruzada contra
occidente, ni mucho menos negar la ciencia, la tradición y los principios sobre los que se
fue edificando la civilización occidental; para la universidad latinoamericana, la
desoccidentalización es una ineludible tarea que busca romper con la dualidad racionalista