Sofia, P. y Ávila, D. Los derechos humanos y los cambios en el orden político desde el
Magisterio de la Iglesia Católica
28 Revista de Artes y Humanidades UNICA, Volumen 26 Nº54 / Enero - Junio 2025, pp. 8-35
Universidad Católica Cecilio Acosta – Maracaibo – Venezuela. ISSN: 1317-102X / e - ISSN: 2542-3460
temas que involucran a toda la cristiandad. Desde la formación de la Iglesia se
han celebrado veintiún Concilios Ecuménicos, siendo el más reciente el Concilio
Vaticano II, entre 1962 y 1965, bajo el pontificado de Paulo VI.
“La Biblia ejerce su influencia a lo largo de los siglos. Un proceso
constante de actualización adapta la interpretación a la mentalidad y al
lenguaje contemporáneos. El carácter concreto e inmediato del lenguaje
bíblico facilita en gran medida esa adaptación, pero su arraigo en una
cultura antigua suscita algunas dificultades. Por tanto, es preciso volver
a traducir constantemente el pensamiento bíblico al lenguaje
contemporáneo, para que se exprese de una manera adaptada a sus
oyentes. En cualquier caso, esa traducción debe ser fiel al original, y no
puede forzar los textos para acomodarlos a una lectura o a un enfoque que
esté de moda en un momento determinado.” (Juan Pablo II, 1993)
Esta condición implica para el Magisterio de la Iglesia un proceso
dinámico, que garantice la fidelidad a las enseñanzas de Jesús y al mismo
tiempo, comprenda las necesidades cambiantes de la realidad presente.
Documentos pontificios
El Papa, suprema autoridad de la Iglesia Católica, expresa sus posiciones
no solamente en materia estrictamente religiosa, sino también sobre los
problemas políticos, sociales, económicos y culturales del mundo. Esto es así,
porque no solamente es el jefe de la Iglesia Católica, sino porque las
condiciones de la vida material y la cohabitación de todos los habitantes del
planeta en forma pacífica, con justicia e igualdad, son una preocupación
constante para supremo pontífice. Por lo tanto, constituye una figura de
liderazgo mundial, no solamente para los fieles católicos, sino para todas las
personas, creyentes o no. En este sentido, el Papa es,
“…un dirigente religioso cuya influencia trasciende el enorme y complejo
ámbito de la presencia de los católicos en el mundo. Porque alcanza
también, en buena medida, a los demás cristianos no católicos. Y porque
su imagen pública, según lo que hace y lo que dice, tiene una repercusión
inmediata en amplios ámbitos de creyentes de otras confesiones
religiosas… el papa desempeña una «función simbólica», que incide
poderosamente en la recepción o rechazo de los derechos humanos en el
mundo.” (Castillo, 2007: 85)