Revista de Artes y Humanidades UNICA
Volumen 23 Nº49 / Julio-Diciembre 2022, pp. 29-40
Universidad Católica Cecilio Acosta – Maracaibo - Venezuela
ISSN: 1317-102X e – ISSN: 2542-3460
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0)
https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/
El problema de América según Ernesto Mayz Vallenilla
PORRAS IWASIUK, Nikalay Andrés
Universidad Católica Cecilio Acosta
Decanato de Investigación y Postgrado
Maracaibo – Venezuela
nikalayp@gmail.com
Resumen
Este ensayo se propone esbozar una reflexión sobre los planteamientos esenciales de
Ernesto Mayz Vallenilla sobre el problema de América, sobre los planteamientos acerca de
su originalidad, sobre su ser autóctono. El análisis se centra en el problema de lo original
americano planteado como base de la angustia del ser cultural tan característica de la
ensayística latinoamericana. Mayz encuentra que la posibilidad de esta originalidad
entronca con raíces y conflictos muy profundos pero que son importantes en el desarrollo
de una toma de conciencia sobre la identidad propia si queremos conquistar el puesto que
nos corresponde en el concierto de la historia y la cultura universales.
Palabras clave: Identidad cultural, originalidad, América, Mayz Vallenilla
Recibido: 12-05-2022 Aceptado: 27-08-2022
The problem of America according to Ernesto Mayz Vallenilla
Abstract
The purpose of this essay is to outline a reflection on the essential approaches of Ernesto
Mayz Vallenilla on the problem of America, on the approaches to its originality, on its
autochthonous being. The analysis is centered on the problem of the American originality
as the basis of the anguish of the cultural being so characteristic of Latin American essay
writing. Mayz finds that the possibility of this originality connects with very deep roots and
conflicts that are important in the development of an awareness of one's own identity if we
DOI: https://doi.org/10.5281/zenodo.7549435
Porras Nikalay. El problema de América según Ernesto Mayz Vallenilla
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want to conquer the place that corresponds to us in the concert of history and universal
culture.
Keywords: Cultural identity, originality, America, Mayz Vallenilla
Introducción
Ernesto Mayz Vallenilla es uno de los filósofos más destacados del siglo pasado en
nuestro continente, autor de diversas obras tales como: Fenomenología del Conocimiento,
El problema de la Nada en Kant. Estudió en las universidades alemanas de de Göttingen y
Freiburg, llegando a ser estudiante destacado de Martin Heidegger. Fue profesor de la
Universidad Central de Venezuela, Decano de la Facultad de Filosofía y Humanidades.
Rector de la Universidad Simón Bolívar. En distintas oportunidades mostró especial interés
por la problemática de América.
La obra de Mayz Vallenilla es profusa, profunda y de primer orden. La Idea de la
Estructura Psíquica en Dilthey fue, en 1949, su primer libro publicado. Más
adelante, en su tesis doctoral, titulada Fenomenología del Conocimiento, publicada en
1956, abordó el problema de la constitución del objeto real en el campo de la conciencia.
Este trabajo es una importante obra de consulta para quien quiera aproximarse al estudio e
interpretación de la problemática de la constitución del objeto en la fenomenología de
Edmund Husserl. En La Ontología del Conocimiento de 1960 encontramos una
investigación ontológica-existenciaria del conocimiento basada en el pensamiento de
Martin Heidegger.
En 1965 apareció El Problema de la Nada en Kant. Aquí, Mayz Vallenilla tomará
como punto de referencia para centrar su análisis el tratamiento de la noción de la nada que
se encuentra en la Crítica de la Razón Pura. El Problema de la Nada en Kant constituye,
sin duda, una interpretación original de este tema, en la cual se intenta descubrir a la nada
en su originariedad absoluta. El Ocaso de las Universidades de 1984, trabajo en el cual,
partiendo de una meditación acerca de la “ratio technica” y sus efectos en la organización
de la universidad contemporánea, Mayz Vallenilla propone una superación de la noción
tradicional de universidad y de los fundamentos de la misma. El Ocaso de las
Porras Nikalay. El problema de América según Ernesto Mayz Vallenilla
Revista de Artes y Humanidades UNICA 31
Universidades es una reflexión acerca de los fundamentos que articulan a la universidad,
con el objeto de resaltar las condiciones necesarias para una reforma de esta institución.
Pone de relieve el mayor problema de los sistemas universitarios contemporáneos y en
particular del venezolano, el cual consiste en que las instancias del mundo actual no son
aprehendidas en ellos y se desconoce el gran desarrollo alcanzado por la ciencia y la
técnica.
La preocupación de Mayz Vallenilla fue la de las condiciones para la elaboración de
un pensamiento filosófico original de América Latina. Aquí es fundamental El Problema de
América de 1959 que analizaremos en este ensayo. El pensador se propone abordar varios
temas vinculados a lo que él considera es el problema de América. Uno de ellos está
vinculado al tema de la originalidad del pensamiento latinoamericano. Sobre este aspecto,
sostiene que el único recurso al que pueden apelar los latinoamericanos para ser originales
y originarios es entregarse a vivir lo más legítima y auténticamente posible su propio modo
de ser. Ese modo de ser es el de habitantes de un Nuevo Mundo. En 1982 aparece El
Dominio del Poder, un esfuerzo por delinear una ética universal frente a los vicios y
excesos del afán de poder, que resultan del uso incontrolado e incontrolable por parte del
hombre de los instrumentos cada vez más complejos y potentes de la técnica.
Los trabajos de Ernesto Mayz Vallenilla se han constituido en uno de los intentos
mejor logrados de delinear el ser del latinoamericano y las posibilidades de generar, desde
nuestra propia perspectiva, una filosofía original. Sus ideas están expuestas principalmente
en dos obras que son ya clásicas, Examen de nuestra conciencia cultural y El Problema de
América, que le acarrearon justa fama, como lo atestigua el homenaje internacional que le
hiciera la Sociedad Argentina de Filosofía en el año 2001.En estos dos trabajos elaboró la
fórmula para definir el ser histórico del hombre latinoamericano como el de un no-ser-
siempre-todavía, con lo cual intenta captar aquello que nos caracteriza, valga decir, la de
ser un ser siempre a la expectativa, con un pasado cuasi-ausente, un presente acongojado
por la existencia y la incertidumbre del futuro.
Mayz Vallenilla: el ser latinoamericano y su originalidad
Porras Nikalay. El problema de América según Ernesto Mayz Vallenilla
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Uno de los temas que preocupó al estimulante pensamiento de Ernesto Mayz
Vallenila es el de la cultura latinoamericana y al ser latinoamericano. Tema que desarrolla
ampliamente en ensayos como Examen de nuestra conciencia cultural y El Problema de
América, que le granjearon justa fama, como lo corrobora el homenaje internacional que le
hiciera la Sociedad Argentina de Filosofía en el año 2001. En estos ensayos, Mayz
Vallenilla meditó detenidamente sobre el ser histórico del hombre latinoamericano. Va a
plantear un no-ser-siempre-todavía, con lo cual intentará captar aquello que nos caracteriza:
ser un ser siempre a la expectativa, con un pasado cuasi-ausente, un presente afligido por la
existencia y la incertidumbre del futuro. El hombre concibe la historia, la forja, en diversas
formas. “En la historia, en la forma como organiza su triple dimensión —pasado-presente-
futuro—, se hace patente la relación de sus deseos y anhelos (futuro) con los medios con
los cuales cuenta para realizarlos (pasado) en un presente en que van realizándose. Se
puede decir que se hace patente la concordia entre su realidad y sus deseos”
1
.
En una actitud como la de nuestros pueblos, lo que se manifiesta insistentemente es
eso que han denominado utopía milenaria o milenarismo, que significa, algo así como una
visión de futuro, anhelos, sin relación con el pasado, sin vinculación con la realidad. Un
futuro en constante sospecha, ya que, su realización, dependerá de una pura voluntad, de
una voluntad sin asidero en la realidad. En otras palabras, una voluntad fuera del tiempo
real que, por ser tal, resulta milagrosa, lo que en Literatura va a resaltarse como realismo
mágico. “Un tipo de voluntad que sólo es válido concebir en la divinidad ajena al tiempo.
Una divinidad para la cual no hay tiempo, no hay historia. Frente a esta voluntad, ajena al
hombre, no queda sino la espera”
2
. Michel Onfray va por más al afirmar que un se trata de
un desconocimiento de lo real, una ignorancia del mecanismo de lo que es visible en la
naturaleza, una incapacidad para dar razón de lo que se resiste al conocimiento científico, y
resulta que surgen leyes psicológicas como explicaciones de lo que parece inexplicable por
no haberse explicado
3
. Por otro lado, tenemos un tema que ha estimulado el
1
Zea, L (1976) El pensamiento latinoamericano Editorial Ariel. Barcelona, España
2
Ídem.
3
Onfray, M (2010) Freud. El Crepúsculo de un ídolo. Editorial Taurus. Madrid, España
Porras Nikalay. El problema de América según Ernesto Mayz Vallenilla
Revista de Artes y Humanidades UNICA 33
cuestionamiento de si se puede hablar de una Filosofía Latinoamericana, en todo caso, de
si sería apropiado respaldar la idea de la originalidad de nuestro pensar filosófico.
Ambos aspectos serán desarrollados heideggeraniamente por Mayz Vallenilla.
¿Esto qué significa? Significa que, de alguna manera, Mayz Vallenilla va a hacer suya la
idea de Heidegger según la cual el pensar filosófico expresa una pregunta que sale de una
experiencia vital y de la cual no se tiene respuesta. Al igual que su maestro, Mayz
Vallenilla va deshilvanando sus ideas desde un pensamiento poético. Algo muy propio,
además, del sentir latinoamericano. El razonamiento poético, ese juego misterioso con la
palabra, es apertura total del ente hacia el ser, por lo que, como entiende Heidegger, para
empezar a pensar al ser se debe construir una nueva ontología, y esto sólo puede hacerse
mediante la poesía que es apertura y desvelamiento. Además, no hay camino más rico para
explorar nuestra originalidad que el lenguaje, más aun, el lenguaje poético. El lenguaje
desnuda el fondo de nosotros mismos y, como afirma el propio Mayz Vallenilla: “hablar de
nuestra cultural (tanto más si es entendida como cultura nacional) es hablar en el fondo de
nosotros mismos”
4
.
Entiende Mayz Vallenilla que la cultura no es un ente o un objeto que esté ahí frente
a nosotros con absoluta indiferencia -como lo puede estar, por ejemplo, cualquier ente ideal
o matemático- sino que “esa cultura constituye parte integrante del contorno en que
vivimos y es (para decirlo con palabras técnicas) una estructura fundamental del Mundo
circundante en que estarnos insertos como seres-en-el-Mundo que somos”
5
. La cultura, los
útiles, los valores y los bienes,- no forman un Mundo separado indiferente, o independiente
de nuestro propio Mundo en torno, sino que, al contrario, son ellos ingredientes
primordiales de ese Mundo, y en cuanto tales, forman un sedimento intrínseco y esencial en
altísimo grado a nuestro más íntimo ser
6
.
4
Mayz Vallenilla, E (1955) Examen de nuestra conciencia cultural. Revista Nacional de Cultura Año VII N°
111, julio – agosto. Caracas, Venezuela
5
Ídem.
6
Ídem.
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Teniendo claras estas cuestiones, Mayz Vallenilla se formula una primera pregunta a
propósito de la originalidad y autenticidad de lo original americano: “¿A qué se debe, en
efecto, que el americano de hoy clame tanto por la originalidad como desiderátum absoluto
e indispensable de todo afán cultural genuino y absolutamente auténtico?”
7
. Percibe tales
formulaciones como la aceptación de una precariedad de conciencia histórica-cultural en el
ser latinoamericano. Sin embargo, va a apelar justamente a esa conciencia histórica-cultural
delinear un examen precisamente de nuestra conciencia. Este examen lo formula partiendo
de la estructura fundamental del mundo circundante en el que estamos inmersos. Esta
conciencia cultural, que se nos presenta con una perfecta espontaneidad, se revela como
una voz interior que nos desnuda nuestra historia, nuestro problemático puesto en la historia
y nuestra historicidad, es decir, la necesaria conexión de nuestro Presente con nuestro
Pasado y nuestro Futuro como porvenir: “En efecto, nosotros –los latinoamericanos de hoy
que gestamos las obras de un quehacer cultural determinado– con respecto a aquello que
pudiera ser considerado como nuestro Pasado cultural (vale decir, nuestras herencias
culturales) vivimos notando que ellas no están ausentes ni presentes en nuestro quehacer
actual, sino que ya se aparecen, ya desaparecen, sin llegar a estar ausentes ni presentes por
completo, sino...con una presencia cuasi-ausente”
8
. En esta presencia cuasi-ausente del
Pasado en nuestro Presente vislumbra Mayz Vallenilla la raíz del criollismo, fenómeno
capital que, sin poder dejar de lado completamente el pasado, asume el presente en un
Nuevo Mundo que, con sus exigencias, imposibilita que el Pasado se transforme en una
verdadera tradición que desentrañe, delinee u organice las acciones humanas. En
consecuencia, “lo que actúa poderosa y decisivamente en nuestra acción es el Presente”
9
.
Este Presente, entonces, vendrá a ser nuestro Nuevo Mundo, en el cual las cosas del
Viejo Mundo las contemplamos como cosas de un museo del pasado, ni ausentes ni
presentes, que no terminan por ser totalmente vigentes, actuantes y determinantes para
nuestra actualidad, lo que nos hace percibir al margen de la historia, nuestra historia, y nos
incita a actuar con un temple de radical precariedad, es decir, de inseguridad, inquietud e
7
Mayz Vallenilla, E (1968) El problema de América. En: Antología de la filosofía americana contemporánea.
B. COSTA-AMIC, EDITOR. México, D. F.
8
Ídem.
9
Mayz Vallenilla, E (1968) Ob cit.
Porras Nikalay. El problema de América según Ernesto Mayz Vallenilla
Revista de Artes y Humanidades UNICA 35
desequilibrio. El Futuro, entonces, como circunstancia de posibilidad fundante de un
Presente que está al margen de la historia, puesto que adviene desde un Pasado que no es
inflexiblemente ni ausente ni presente, se comprende entonces como un no-ser-todavía,
como una expectativa que nos ha de llegar, revelando el mundo como algo siempre nuevo y
por llegar a ser ante nosotros
10
.
Edmundo O'Gorman, historiador y filósofo mexicano, señalaba que existía un tipo
de hombre muy especial que podemos relacionar con lo hasta ahora planteado: Ser como
otros para ser sí mismo. Este tipo de hombres alimenta profundamente la mencionada
precariedad histórica que Mayz Vallenilla resalta como un siempre no-ser-todavía. Allí
encuentra la raíz de la eventual búsqueda de originalidad, del crear una cultura original,
afán que nuestra América persigue para conseguir un puesto en la Historia Universal
11
.
El ser latinoamericano tras la originalidad o de la originariedad
El ensayo sobre El Problema de América inicia con un cuestionamiento a una
expresión que, no sólo era frecuente al momento de escribir el texto, sino en la actualidad,
pues, a pesar de toda el agua que ha corrido bajo el puente, se sigue debatiendo el tema,
casi desde las mismas premisas. Escribe Mayz Vallenilla: “Por todas partes se oye
repentinamente expresar el deseo de crear una cultura americana que acuse rasgos de
originalidad. En este programa se postula casi siempre que la cultura de América debe ser
autóctona. Que debe buscarse lo original americano. Que debe desecharse todo patrón,
modelo o paradigma, que pueda velar, ocultar, o desvirtuar lo originario”
12
. Por supuesto,
está haciendo referencia al problema de la identidad del latinoamericano. Pregunta que se
ha hecho harto frecuente en el devenir del pensamiento en América latina. Pregunta que se
formula desde el Siglo XIX, muchas veces adherida a las pasiones y emociones más
desmedidas e, inclusive, irracionales, pero que, hay que reconocerlo, van a fundamentar,
efectivamente, ese ser latinoamericano donde se debate su originalidad. Muchas veces las
preguntas y sus modos, dicen más que las respuestas y sus conveniencias. Posiciones que
10
Ídem.
11
Ídem.
12
Ídem.
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muestran, en algunos casos, cierta obsesión que, por otro lado, no es casual o injustificada.
Surge de la historia misma de los pueblos asentados en la región. Negadas las posibilidades
de autoderminación y desarrollo, se hizo inevitable el insistente sondear sobre quiénes
somos
13
. Esa pregunta será el leit motiv del ensayo en cuestión de Mayz Vallenilla.
¿Qué hace significar a las culturas? En gran medida, las manifestaciones artísticas,
literarias y filosóficas. La identidad la comenzará a definir un pueblo, en la medida en que
logre expresarse en términos de sus realizaciones propias. Sin embargo, una característica
que parece definir al ser latinoamericano es, precisamente, cierta inseguridad de tales
realizaciones persiguiendo vehementemente, cual perro a su cola, su originalidad. En este
punto, Mayz Vallenilla intenta buscar un primer acercamiento a una respuesta en esa
inquietud: “¿No nos está diciendo, acaso, esa desesperada búsqueda de "la originalidad" en
el hombre americano, que éste ha comenzado por sentirse como un ser aún indefinido
dentro de la Historia Universal y busca afanosamente asegurarse de aquello que considera
un requisito indispensable para empezar a ser?”
14
. Empezar a ser, porque no-se-es-todavía.
Frente a tal afirmación, podría resultar muy negativo asumirla desde un sentido de
complejo de inferioridad, muchas veces revelado en algunas demostraciones a lo largo de la
historia. Particularmente en muchos sectores de izquierda que han edificado todo un
discurso de la latinoamericanidad desde la autocompasión inmadura e infantil. Sin
embargo, sostiene Mayz Vallenilla, si tomamos posición a partir de un sentido de verdadera
autenticidad en el propio vivir de los pueblos, esa autenticidad de vida va a conducirlos
inexorablemente a la tan ansiada originalidad, asumirse como seres de un Nuevo Mundo.
Esto se encuentra estrechamente ligado a esa búsqueda de la originalidad o, como
él la señala, originariedad. La tensión de esa búsqueda debería conducir al latinoamericano
a llevarlo a vivir lo más auténticamente posible su propio modo de ser, hombre de un
Nuevo Mundo, ya que, por ser latinoamericano, ya en este su propio ser tiene dada la
comprensión original de América, comprensión pre-ontológica que, necesariamente, debe
iluminar él mismo
15
.
13
Ídem.
14
Ídem.
15
Ídem.
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Para estas cuestiones, Mayz Vallenilla va a conducir su meditación por los senderos que le
brinda la fenomenología ofreciendo un aporte novedoso sobre la novedad del mundo: “Más
que un accidente histórico, ancilar y secundario, que bien podría transformarse u olvidarse
sin mayores consecuencias, el sentir que su mundo constituye realmente algo originario es
como una voz que parece resonar insistentemente en lo más profundo de la conciencia
cultural del hombre americano […] Buceando en lo profundo de semejante búsqueda,
algunos hemos llegado a convencernos de que lo nuevo u original del mundo americano –
aquello en que destella su originariedad– antes que responder a una peculiaridad de los
entes intramundanos que componen el contorno de su paisaje externo, debe radicar en un
temple de conciencia del habitante o morador del Nuevo Mundo, gracias al cual –actuando
a la manera de un revelador existenciario– el mundo aparece como nuevo”
16
.
En lo que señala como temple de conciencia puntualiza el rasgo definitorio de ese
hombre nuevo que es la expectativa. Acentuará que tal expectativa no es un monopolio del
hombre americano, sino que en él se recalca de forma más vehemente. Esta expectativa será
examinada en los actos prospectivos de los cuales la expectativa se establece como su base
fundamental. Tales actos prospectivos son: la sospecha, la esperanza, la curiosidad y el
presentimiento. Sin embargo, la expectativa es la nota determinante. Comparando cada uno
de los actos prospectivos señalados, caracteriza esta expectativa para argumentar en su
peculiar lenguaje que “La expectativa es una responsable actitud asumida en trance de vivir
en plenitud lo acongojante de la existencia actual y lo inescrutable que a lo advenidero
puede tener en relación de ella”
17
.
Ahora bien, llegados a este punto, surge la pregunta necesaria: ¿qué expecta el
hombre latinoamericano?: “El americano siente que el hombre que hay en él (y que mora
cabe un mundo en torno esencialmente advenidero) antes de ser algo ya hecho o acabado, y
de lo cual pudiera dar testimonio como acerca de la existencia de una obra o de una cosa
concluida, es algo que “se acerca”, que está llegando a ser, que aún no es, pero que
16
Ídem.
17
Ídem.
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inexorablemente llegará a ser. Bajo esta forma, la propia comprensión de su existencia... le
revela a ésta como no-ser-siempre-todavía: síntoma inequívoco del ser esencialmente
expectativa”
18
. ¿Acaso la observación de Mayz Vallenilla conduce al hombre
latinoamericano a la inacción? No, asumir sus palabras en ese orden resulta equívoco, ya
que “la acción del hombre expectante debe ante todo no dejarse engañar. Para ello sabe, de
antemano, que puede ser burlada por el advenir […] El hombre americano debe saber que
este Nuevo Mundo no es una realidad ya dada, ni que llegará a ser, por sólo azar de la
fortuna, una especie de tierra prometida llena de frutos y de bendiciones. Debe saber que el
Nuevo Mundo se acerca, pero que, incluso, en el caso más extremo, puede hasta no llegar a
ser un Nuevo Mundo. Quiere decir esto que el hombre americano debería comprender que
se halla expuesto radicalmente a no tener su Nuevo Mundo. Óigase bien: a no tenerlo, ya no
sólo a perderlo... pues ni siquiera lo ha ganado definitivamente todavía como un peculio
perdurable y permanente”
19
. Si el hombre americano, en su radical expectativa, se
comprenda como ese ser expectante que se sabe vinculado con la humanidad en total, pero
que su originariedad reside en el estar en un Nuevo Mundo donde su presente es “lo por-
venir, lo ad-venidero”
20
, en esa medida, ese hombre americano afrontará la filosofía
justamente en su verdadera originariedad.
Una filosofía original
“Debe ser tarea de una Filosofía traer hacia la luz -iluminar- la experiencia del Ser.
Este es el camino que hemos querido bosquejar y cuyos resultados, sea cual fuere la suerte
que ellos corran, serán siempre los menos importantes. Pues lo que más importaba señalar
era el camino a seguir para encontrarlos. Valga decir, para lograr un acceso hacia la
interpretación de la experiencia del Ser por el hombre americano dentro de su mundo”
21
. La
filosofía, más que amor a la sabiduría o una sabiduría del amor, una búsqueda. Búsqueda de
esa sabiduría que englobe en ella cualquier rama del saber y del quehacer humano que no
busque una utilidad práctica. Cualquier actividad que busque el saber por el saber. “Saber
18
Ídem.
19
Ídem.
20
Ídem.
21
Ídem.
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por saber; saber no productivo, no pretensión de utilidad, no motivado por la necesidad;
sino precisamente lo contrario, liberación de toda necesidad”
22
.
En Latinoamérica también se ha pretendido esa búsqueda. Se trata de una filosofía
de América; que pretende averiguar lo que es América. Esta filosofía constituye el
resultado de dos tendencias que hemos visto marcarse fuertemente: por un lado el deseo de
apropiarse problemas y filosofías de la Europa occidental; y por otro el tema de América
impuesto por nuestra problemática circunstancia. La filosofía de América, con los
instrumentos conceptuales de la filosofía occidental, aborda su tema propio, el de la
realidad americana. En medio de todo esto, la necesidad de establecer un filosofía original.
Ante esto, cabe preguntares si pasó por cabeza de los griegos la necesidad de
construir una filosofía propiamente griega, así como en Alemania o Francia, solamente se
embarcaron en la aventura de buscar buscándose en lo buscado. Preguntaron desde su
propio ser para calmar la profunda de sus inquietudes humanas. A esto apunta Mayz
Vallenilla que, por cierto, fue un filósofo bastante original en muchos sentidos: “partiendo
desde el dato de que, por ser americanos, en nuestro ser tenemos ya una comprensión de
América (de nuestro ser americanos) -en la que se halla implícito el sentido de ser nuevo
(original) de nuestro Nuevo Mundo- enseguida debimos preguntamos por las condiciones
de posibilidad de semejante comprensión”
23
. A partir de allí, de la misma manera como
nuestro propio autor hizo, forjar la posibilidad de construir modelos de racionalidad que se
concreten ayudados por el actual desarrollo de la técnica que, habiendo superado sus
características antropomórficas, antropocéntricas y geocéntricas, dando lugar a radicales y
decisivos cambios que incidan sobre la epistemología y la ontología de nuestra propia
época así como en el instituir humano en general.
En el ámbito de la Literatura y la Poesía, llamaríamos a esto: hallar nuestra propia
voz. Habíamos apuntado que Mayz Vallenilla va a apoyarse en el pensamiento de
Heidegger para transitar su propia búsqueda de su ser latinoamericano y, a partir de ella,
22
Muñoz, A y Andrade, G (2006) El camino al conocimiento y sus obstáculos. Enl@ce Revista de
Información, Tecnología y Conocimiento. Universidad del Zulia.
23
Mayz Vallenilla, E (1968) Ob cit.
Porras Nikalay. El problema de América según Ernesto Mayz Vallenilla
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establecer una bitácora de ruta para la cristalización de una propuesta de filosofía original.
Hemos apuntado que considera esto posible en la medida en que, siguiendo el método
heideggeriano de la hermenéutica existencial, claramente inspirada en la Fenomenología, el
hombre latinoamericano revele su origen, o sea, su comprensión primordial del ser. La
originalidad, en filosofía, supone dos aspectos fundamentalmente: por una parte,
conocimiento profundo del patrimonio filosófico de la humanidad y, por otra, explicación
de la forma peculiar en que, en el transcurso de la historia, el hombre latinoamericano ha
vivido su experiencia de ser, la cual, por ser limitada, se caracteriza por algunas notas
particulares. Estas características expresarían la originalidad de la filosofía latinoamericana.
Bibliografía
Mayz Vallenilla, E. (1955) Examen de nuestra conciencia cultural. Revista Nacional de Cultura
Año VII N° 111, julio – agosto. Caracas, Venezuela.
Mayz Vallenilla, E. (1968) El problema de América. En: Antología de la filosofía americana
contemporánea. B. COSTA-AMIC, EDITOR. México, D. F.
Muñoz, A. y Andrade, G. (2006) El camino al conocimiento y sus obstáculos. Enl@ce Revista de
Información, Tecnología y Conocimiento. Universidad del Zulia.
Onfray, M. (2010) Freud. El Crepúsculo de un ídolo. Editorial Taurus. Madrid, España.
Zea, L. (1976) El pensamiento latinoamericano, Editorial Ariel. Barcelona, España.
