Ortigoza, E. Primer congreso arquidiocesano de educación católica Hacia el pacto educativo
global.
Discurso de apertura
Revista de Artes y Humanidades UNICA 21
justicia y de paz, una vida digna para cada persona; a fomentar “la plena
participación de las niñas y de las jóvenes en la educación”; a “tener a la
familia como primera e indispensable educadora”.
• “Educar y educarnos para acoger, abriéndonos a los más vulnerables y
marginados” y a “comprometernos a estudiar para encontrar otras formas de
entender la economía, la política, el crecimiento y el progreso, para que
estén verdaderamente al servicio del hombre y de toda la familia humana en
la perspectiva de una ecología integral”.
• “Salvaguardar y cultivar nuestra casa común, protegiéndola de la
explotación de sus recursos, adoptando estilos de vida más sobrios y
buscando el aprovechamiento integral de las energías renovables y
respetuosas del entorno humano y natural, siguiendo los principios de
subsidiariedad y solidaridad y de la economía circular”.
Mirar el futuro con esperanza
Vivamos nuestro Congreso convencidos de que en la educación se encuentra la
semilla de la esperanza. Una esperanza de paz y de justicia, de belleza, de bondad; una
esperanza de armonía social.
Movidos por esa esperanza trabajaremos por garantizar el acceso de todos a una
educación de calidad, a la altura de la dignidad de la persona humana y de su vocación a la
fraternidad.
Mirar unidos el futuro con valentía y esperanza, Es necesario mirar juntos el
porvenir, desde la realidad de cada uno, pero siempre mirando juntos hacia adelante, hacia
la construcción de una civilización de la armonía, de la unidad.
Mirando el futuro con esperanza, la Iglesia en Maracaibo con sus pastores, con sus
agentes educativos, con sus actores sociales y empresariales, se compromete a seguir
ofreciendo oportunidades de crecimiento y desarrollo integral, en el campo evangelizador,
de la caridad, de la educación, de la salud, de la comunicación social, del arte y de la
música.