Yedra Betancourt, Y. Visión vanguardista para una transformación humanista en las Instituciones
Educativas Católicas
160 Revista de Artes y Humanidades UNICA, Volumen 24, Edición Especial 2023, pp. 153-164
Universidad Católica Cecilio Acosta – Maracaibo – Venezuela. ISSN: 1317-102X / e - ISSN: 2542-
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En este sentido, el paradigma humanista propone una nueva manera de enseñar, que
deberá centrarse en los estudiantes para que cada uno logre sus propósitos. El maestro no es
más un profesor en el sentido tradicional del término, sino más bien un facilitador, que ayuda
a los alumnos a desarrollarse como seres únicos.
Es pertinente hacer mención, que el papel del Maestro Ser Maestro, no es un acto
discursivo en el aula o labor pedagógica pagada, sino que es un modo de vida que se muestra
en cada ámbito que se comparte con otras personas, asumiendo con responsabilidad al educar,
logrando una relación de respeto, preocupación, generosidad y alegría. En el ámbito de las
instituciones de la educativas, el componente reflexivo de la práctica docente ha sido
estudiado cuidadosamente, quien asigna al docente un papel importantísimo para guiar a los
alumnos hacia procesos reflexivos que les ayuden a tomar decisiones en contextos de
incertidumbre, pero esto requiere de docentes habituados a la reflexión, el diálogo, a la
interacción y que posibiliten la construcción colectiva del conocimiento en lugar de la mera
transmisión de información.
Según los aportes los docentes deben propiciar estos procesos reflexivos enfrentando
a los alumnos con problemas auténticos, tomados del mundo real. Esto requiere una
transformación de la práctica docente mediante una reflexión que propicie una reconstrucción
personal o colectiva de la docencia, e implica un cambio de paradigma sobre el aprendizaje,
que ya no es concebido como un acto individual, sino como el producto de la interacción
contextualizada. Díaz (2006)
En ese contexto, podemos afirmar que, la tarea primordial del Maestro es el acto
educativo dentro de su disciplina, por ello, tiene exigencias en el bagaje de conocimientos
disciplinares y en lo pedagógico, o sea, en cómo encontrar formas que permitan enseñar
aquellos conocimientos, habilidades, destrezas y valores que deben aprender los próximos
profesionales.
En ese orden de ideas, la visión vanguardista de la educación como proceso de
transformación docente implica la apertura moral del docente para que este proceso
formativo incluya no solamente aprender y aplicar valores universales sino plantearse y
responder preguntas. Esto llevará al Maestro a saber que no solamente tiene que “enseñar
valores” sino que tiene que facilitar y promover los procesos mediante los cuales los alumnos
sean capaces de plantear una serie de interrogantes para desarrollar la capacidad de
valoración. Zemelman, (2011).
Es pertinente destacar , que el Maestro Formador bajo la mirada humanista, se
caracteriza por ser empático, inspirar, motivar es sensible ante las realidades del estudiante,
se presenta una alianza ente Maestro-Estudiante- Padre o Represente, para ser los garantes
de la formación integral, que se propone cada institución educativa, con valores humanos,
morales, éticos religiosos , una misión titánica ante un mundo lleno de retos, para transformar
y construir un Ser crítico, analítico y reflexivo puntos clave para enrumbar el proceso de